El 4 de septiembre de 1958 se
estrenaba una gran película argentina: "Procesado 1040" Detenido
por un incidente vecinal, un hombre honesto (Narciso Ibáñez Menta) conoce todo
el horror que la sociedad oculta en el interior de los fríos muros de la
prisión, que surge de la miseria humana de los reos, sean culpables o no, que
comparten todos la misma amargura. Las actuaciones eran brillantes, Narciso Ibáñez
Menta vuelve a encarnar a un hombre torturado, Walter Vidarte interpreta el
mismo papel que en el teatro y está excelente, el inolvidable Tito Alonso
también brilla en un film muy bueno. Duraba 83 minutos y se estrenó en el
Ópera.
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